Fecha
2018-04-22
Temas
Debates
Descripción
<p style="text-align: justify;">El primer debate presidencial ha marcado una evolución importante con respecto a los ejercicios deliberativos que se han llevado a cabo en procesos electorales anteriores. El nuevo formato imprime un dinamismo y una agilidad en la confrontación de ideas y propuestas entre la y los candidatos y entre los moderadores que no habíamos visto hasta ahora, con lo que se ha permitido que entre contendientes puedan profundizar en sus intervenciones y defenderse del fuego continuo de argumentos y contraargumentos.</p><p style="text-align: justify;">Las y los mexicanos necesitábamos de un ejercicio como éste para hacernos de mayores elementos que nos lleven profundizar en las cualidades y propuestas que impulsan la y los debatientes.</p><p style="text-align: justify;">Y aunque, desde mi juicio, podemos estar satisfechos de haber visto un debate que pueda optimizar la reflexión del sufragio, también podemos hablar de aspectos que deben mejorarse.</p><p style="text-align: justify;">Percibo una falla en la moderación. En reiterados momentos, al terminarse el tiempo de intervención de la y los candidatos, si bien se les cortó el micrófono para respetar los tiempos asignados, todos los candidatos continuaron argumentando sin que las moderadoras y el moderador intervinieran de inmediato. En este primer aprendizaje, esta cuestión es quizá el único aspecto subsanable y del que deberemos tomar nota para los ejercicios posteriores, pero que sin duda puede ajustarse fácilmente.</p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;">*Mtra. Dania Ravel Consejera Electoral en el Instituto Nacional Electoral </p>