<p style="text-align: justify;">El formato del debate presidencial permitió que los conductores generaran preguntas críticas a los candidatos y dinamismo entre ellos permitió conocer cómo responden ante preguntas no generales, y aunque no todos respondieron de forma directa, generó frescura.</p><p style="text-align: justify;">El candidato puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, fue el centro del debate presidencial y permearon las propuesta de revocación de mandato, pero hubo claridad en la forma en que el resto de los candidato arremetieron en su contra, pero él poco participó en la polémica, aunque sí respondió, aunque mantuvo su discurso muy general aunque llamó la atención el llamado al Papa Francisco para participar en el tema de seguridad.</p><p style="text-align: justify;">El candidato sin partido Jaime Rodríguez, atacó a López Obrador y su presencia pintoresca de banalizó el debate y sorprendieron sus propuestas cuasi fascistas. La también candidata no partidista, Margarita Zavala, debido a que tiene poco espacio de spots, se dedicó a mencionar temas generales de sus propuestas, pero mostró poca experiencia. José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos por México, logró desviar los temas relacionados con corrupción y seguridad, pero no destacó. Ricardo Anaya, sonó elocuente y fue duro contra el candidato puntero, pero no respondió a las críticas de su relación con el PRI.</p><p style="text-align: right;">*Profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. </p>