Descripción
<p><br />Ricardo Anaya: insuficiente. Una vez más, ganó por decisión cuando necesitaba noquear. Diestro orador, lució seguro y con respuestas precisas. Demasiado teatral por momentos. Suele tener buenos reflejos, pero responder a una acusación de corrupción con sonrisas, no es la reacción natural de alguien honesto a quien le dicen corrupto.</p><p> </p><p><br />José Antonio Meade: sin pena ni gloria. Sigue defendiendo a Peña Nieto; eso es querer avanzar con el freno de mano puesto. El mejor en el fondo de los temas. Mejoró en soltura, pero delató nerviosismo al interrumpir preguntas de moderadores. Atacó a Anaya sin voltearlo a ver y lució débil frente a León Krauze cuando disputaron la palabra.</p><p> </p><p><br />López Obrador: se salió con la suya. Apareció con semblante gris; para desilusión de sus rivales, nunca se desvaneció. Hizo un debate inteligente jugando al contragolpe. Evasivo –como de costumbre– lanzó aguijonazos bien planeados. Usó el humor. Machacó hasta el cansancio con su discurso de la mafia del poder y nadie lo aplacó de manera contundente.</p><p> </p><p><br />INE: sigue el avance. Los consejeros continúan rompiendo el hielo de los anteriores formatos. Fue muy interesante ver a candidatos con la posibilidad de moverse en el escenario (ya fuera para encararse o para abrazarse). Punto débil: moderadores protagonistas. Para el tercer debate será mejor que moderen sin editoriales.</p><p> </p><p><br />Conclusión: La expectativa y el debate se parecen. No hay puntos de inflexión. Anaya y Meade mantienen su lucha por el segundo lugar. Viento a favor para López Obrador.</p><p> </p><p><br />Posdata: Sin comentarios para El Bronco. Media hora que nos debimos haber ahorrado. No tiene por qué estar ahí.</p><p> </p><p> </p><p> </p><p style="text-align: right;">*Académico en la UNAM. Profesor de derecho electoral.</p>
