En este artículo, se muestra evidencia empírica de los efectos que tiene la asimetría en la distribución de información en una votación. Para ello, se realizó un experimento de juego de votación en la cual se separaba a los participantes en grupos de tres con distinta calidad de información. Aunado a ello, al juego se agregó un grupo de personas que fungían como actores corruptos y con una alta calidad de información.