Descripción
<p><strong></strong>Los pueblos originarios han sido históricamente grupos subrepresentados en México. Si bien 21.5 por ciento de la población se autoadscribe como indígena (25.6 millones de personas), según datos de la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, este sector se encuentra subrepresentado en la Cámara de Diputados y su representación ha disminuido sistemáticamente en los últimos años. </p><p>De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE), de los 28 distritos federales uninominales identificados como indígenas por tener 40% o más de población con identidad étnica, 14 personas indígenas accedieron a una diputación en 2006, de las cuales, sólo dos eran mujeres; en 2009 ganaron 10 indígenas (tres mujeres); en 2012 fueron electos 7 indígenas (dos mujeres); mientras que en 2015 únicamente seis accedieron a tal cargo y, en esta ocasión, todos fueron hombres.</p><p>Con la intención de revertir esta tendencia en la subrepresentación de la población con pertenencia étnica, el Consejo General del INE alertó sobre la necesidad de implementar medidas de acción afirmativa, por lo que se aprobó el Acuerdo INE/CG508/2017, según el cual, los partidos deben postular, paritariamente, fórmulas integradas por personas que se autoadscriban como indígenas en las candidaturas a diputaciones por el principio de mayoría relativa en, por lo menos, 12 de los 28 distritos electorales federales con 40% o más de población indígena. No obstante, éste fue impugnado por algunos partidos políticos y ciudadanos. </p><p>Al respecto, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió modificar el Acuerdo referido con la intención de ampliarlo y fortalecerlo a efecto de que: 1) en la etapa de registro de candidaturas se adjunte a la solicitud respectiva las constancias o actuaciones con las que los ciudadanos acrediten el vínculo con la comunidad a la que pertenecen y, 2) que todos los partidos postulen en 13 distritos donde la población indígena supera 60% de la población total, únicamente candidaturas indígenas (no 12 como señaló el Acuerdo del INE), sin postular a personas del mismo sexo en más de 7 de esos distritos. </p><p>De esta manera, la autoridad jurisdiccional garantiza que las y los representantes que resulten electos sean personas que posean esta identidad y formen parte de las comunidades y pueblos indígenas en tales distritos, salvo en aquellos casos en los que se postule y gane alguna candidatura independiente no indígena. Este punto resulta bastante controvertido, toda vez que aún no se tiene claro de qué manera determinar la pertenencia a la comunidad ni cómo certificar que efectivamente se es parte de la misma. </p><p>Esta nueva resolución aprobada ya iniciado el proceso electoral constituye un importante avance para garantizar el principio constitucional de igualdad, en su dimensión material, como un elemento fundamental del Estado de Derecho, pero aún persisten retos para fortalecer la representación pluricultural y sustantiva de los pueblos indígenas en la democracia mexicana. Entre los retos más significativos se encuentran, por un lado, los relacionados con las condiciones mínimas para ejercer su ciudadanía: abatir el gran rezago social y económico en el que viven; analizar la relación del monolingüismo como obstáculo al acceso a la justicia, salud y educación, así como su vulnerabilidad ante la violencia y la impunidad. Y, por otro, los relacionados con el ejercicio pleno de sus derechos político-electorales: combatir la violencia política hacia las mujeres con identidad étnica y promover que la cuota indígena sea un piso mínimo, no un tope máximo para la postulación de candidaturas indígenas al Congreso de la Unión. </p>
